Ernesto opina :
No es de recibo que las evaluaciones y/o mediciones no sean de conocimiento
público. cómo se puede pensar que la calidad de la educación de los hijos de
los ciudadanos es un asunto reservado para la corporación? reserva de qué?
por el contrario: debe ser información abierta, clara y fácil de entender. todo el
sistema debe ser evaluado y toda esa información debe estar accesible a todos
los ciudadanos, tanto de los centros públicos como la de los centros privados.
Los directores evaluados. los maestros evaluados. y las evaluaciones tienen que
reflejarse en el salario y en la carrera del docente. claro que debe haber otros
estímulos: actualización permanente, los desafíos de centros educativos en zonas
carenciadas, etc
acaso da lo mismo un mal docente que un buen docente? los malos docentes acaso
deben permanecer en el sistema? como se saca de arriba la educación pública un
docente mal evaluado y "contumaz faltador"?
Es insólito que a esta altura del desarrollo de la humanidad una corporación crea
que yo, padre, no tengo derecho a saber si el centro educativo que he "elegido"
para mis hijos brinda o no una educación de calidad. tengo derecho a saber las
virtudes y las carencias. y tengo derecho porque es un derecho básico...y porque
lo pago a través de mis impuestos. no al docente, pago el sistema. y el docente
es una parte del sistema. a él no le voy a cargar las tintas, pero tampoco hay que
diluirla. tiene una cuota parte. otra la tiene la dirección. otra la inspección. otra el
codicen/anep...quien diablos sea
no estoy comprando un chocolate. no soy un usuario de ancel, ni antel ni ute ni brou.
Es la educación de mis hijos. es tan elemental como eso.
no tiene nada de técnico; es absolutamente mundano y terrenal. concreto. básico.
La sociedad ha incrementado de manera sustancial los recursos que le destina a la
educación. no hay duda, aún es insuficiente. es más, siempre será insuficiente.
pero el aumento de los recursos a niveles inimaginables hasta hace poco tiempo
no se ha reflejado en mejores resultados educativo. eso es lo que perciben los padres.
y es más, las pruebas pisa desnudan mayores retrocesos.
Es inaudito que un profesor salga a decir que evaluar es perverso y que desnudar
los resultados de un centro educativo, dirección y docentes, es estigmatizarlos. por
el contrario, le permitiría a los padres saber que es lo que están recibiendo sus hijos.
de esa realidad "reconocida", pueden empezar a construir una asociación que permita
alcanzar mejores resultados, padres y docentes.
Ocultar las evaluaciones es abusar de los ciudadanos y despojarlos del derecho a
exigir para sus hijos una educación de calidad. él ya la paga con sus impuestos.
No hay excusa para que no reciba una educación por lo menos igual a la media nacional.
No hay excusa para que no reciba una educación por lo menos igual a la media nacional.
Lo poco que sé es que la gente quiere evaluaciones. por eso hay unas pocas escuelas
públicas que tienen lista de espera para entrar. para citar una, la costa rica que dirigió el
maestro carlos varela. un director comprometido, proactivo, convocante. accesible. lo
menciono porque conozco directamente el caso. debe haber otros.
lo poco que sé es que la gente quiere evaluaciones y por eso muchas veces decide
cambiar a sus hijos de escuela/liceo por percepciones que nada tienen que ver con la
realidad pero el oscurantismo hace que se cometan errores de consecuencias nefastas
para los gurises.
cuántos "colegios" quedarían vacios si los padres pudieran ejercer el derecho a conocer
la calidad educativo de ese centro?
Esta afirmación la hago para los privados y vale con el mismo énfasis para los públicos.
no digo más.
sds
ernesto
Felipe dice:
No se si esto que voy a decir me convierta en "defensor del corporativismo docente" y otras almas en pena, pero no sería honesto de mi parte si no digo claramente que NO nconsidero la publicación de los resultados de las evaluaciones de aprendizajes un valor absoluto. Hay muchas formas de publicar resultados de las evaluaciones, algunas de ellas pueden enfrentar derechos de unos contra los de otros.
Para poner un ejemplo extremo pero compatible con la consigna "toda la información disponible para todos" ¿Debemos publicar la información sobre resultados de aprendizajes con qué nivel de desagregación? ¿Individuos? ¿Es mi derecho saber si a mi hijo le tocó en el 1º A que tiene mejor o peor desempeño promedio en las pruebas de aprendizaje que el 1ºB? ¿Qué se gana y qué pierde al hacer pública esa información?
Por otra parte, ¿debe hacerse público el resultado simple de las evaluaciones a nivel de centro y grupo sin contextualizar los resultados? ¿Cuáles son las variables que debe usarse para contextualizar los resultados?
La información que publicamos y cómo la publicamos tiene efectos concretos. El "mercado" educativo no es exactamente igual que el mercado de celulares. En Chile, la sistemática publicación de rankings con resultados educativos a nivel de centro ha tenido un efecto negativo más que visible: el "descreme" sistemático de los mejores alumnos, en general los que provienen de hogares relativamente menos vulnerables, hacia los mejores centros. Esto no ha hecho más que profundizar la segmentación del sistema, los centros eligen a los mejores porque quieren tener mejores resultados en las evaluaciones y captar más recursos, los peores simplemente no pueden elegir y se quedan con los que tampoco pueden elegir.
Como ha dicho hasta el cansancio Eduardo , tenemos que revisar todo el sistema de incentivos de nuestra educación. Los incentivos tal como están colocados arrojan los resultados que tenemos a la vista. Pero la publicación de rankings de centros y docentes puede llegar a ser, en el estado actual de cosas, un problema adicional y no una solución. Tenemos en Primaria un ejemplo de uso bastante razonable de los resultados de las evaluaciones educativas. En secundaria tenemos poco y si no fuera por PISA no tendríamos nada.
Abrazo,
Felipe
Gustavo responde:
Felipe,
tus comentarios me parecen de recibo, aun cuando discrepe con ellos. Básicamente no estoy de acuerdo con la teoría del "descreme". Estamos hablando de Educación Secundaria. Si el estudiante destaca y tiene la posibilidad de pasar a un liceo donde el nivel de exigencia y rendimientos es más acorde con sus capacidades, no veo la razón para que bloqueemos esa posibilidad. Al final, decimos que la educación es una vía de ascenso social, pero en los hechos, hacemos todo lo posible para evitar que lo sea realmente.
Con el sistema actual de asignación de cupos en los liceos, si vivís en Maroñas y no mentís el domicilio, vas a ir a un liceo en Maroñas, y por más que seas 12 en todo, te vas a quedar en el liceo de Maroñas. Y si vivís en el centro vas a ir al IAVA aunque repitas 4 veces....
Pero los docentes a medida que ascienden en la escala docente, pueden elegir y eso significa que básicamente hay más posiblidades de encontrar buenos docentes y buen clima de estudio en el IAVA que en Maroñas....
En definitiva, que se joda el buen alumno de Maroñas
Continuando con lo que decía antes. Si hay un ranking de liceos, se podrían dar dos efectos benéficos:
1- los padres y los alumnos podrían intentar elegir aquel instituto que maximice sus expectativas de buena enseñanza y comodidades varias (no todo el mundo quiere desplazarse en omnibus para ir al liceo, sale más costoso en bachillerato, etc)
2- los docentes y directores tendrían dos opciones: o elegir un instituto que los desafíe por muy bueno o por muy discreto y mostrar ahí su valor.
Para que pase 1 tiene que haber libertad de elección de liceo por parte del alumno y libertad de aceptación por parte del liceo, el cual debería armar sus cupos por escolaridad primero y por domicilio en segundo lugar una vez les dio lugar a todos los que tenían la mejor escolaridad.
Para que pase 2 es necesario que el CES o ANEP evalúe los docentes en base a méritos educativos contextualizados según el ranking del instituto, de forma tal de hacer atractiva la oferta de ir a dar clases en institutos de contextos críticos o difíciles para los mejores docentes ( o los más arriesgados o ambiciosos en el buen sentido de la palabra).
GustavoS responde:
Muy de acuerdo tocayo.
Solo una precisión: la evaluación debería ser comparativa, entre el punto de partida y el punto de salida de los alumnos. Si yo tengo un liceo de la costa, parto de alumnos de determinado nivel (supongamos promedio 4 en 6 en el inicio del año) y un liceo del Casabó parto de otro nivel (supongamos 3 en 6). La evaluación debería considerar el nivel de inicio y el nivel a fin de año (medido por un evaluador independiente, además). Solo así tendría la seriedad necesaria, sino los docentes de áreas de nivel socio-económico-cultural superior, tendrían una “ventaja” comparativa incorrecta, simplemente porque sus alumnos tienen ventajas comparativas.
Además de que los liceos de contexto crítico (como se hace con las escuelas) deberían tener otros incentivos.
Y dicho sea de paso, no solo los docentes deberían estar sometidos a evaluación, todos los funcionarios públicos deberían estarlo.
Un abrazo
GuS
Eduardo aporta su visión del tema:
Es muy compartible la observación de Gustavo S.
Porque ahí tenemos varios problemas.
.... Ello por la simple razón de las obvias restricciones de capacidad locativa de los mejores centros educativos sin hablar del costo de oportunidad de la distancia física y el tiempo de viajes entre barrios periféricos y centros de mayor rendimiento de áreas de nivel socioconómico alto y medio de la ciudad, para hablar solamente del caso de Montevideo, lo que plantea desigualdades de acceso.
Un sistema de este tipo lo que haría es volver transparente - ¡no estaría del todo mal ! - la lotería que ya funciona en los hechos.
Un sistema de este tipo lo que haría es volver transparente - ¡no estaría del todo mal ! - la lotería que ya funciona en los hechos.
Ahora bien, la transparencia no cambiaría los resultados restrictivos de la lotería para los chicos y chicas de hogares pobres. Haría más visible la restricción y la desigualdad.
Es decir, en el punto de partida imaginario de un sistema de lotería transparente los centros de contexto desfavorable y muy desfavorable aún contando con máximos incentivos
- financiación adicional, becas, mejores sueldos para los mejores docentes -
arrancarían en condiciones claramente desventajosas en la comparación de resultados educativos respecto de los centros de contexto favorable o muy favorable.
No está mal que los padres puedan elegir y no ser orientados a ciegas por la oferta.
Pero subrayo que esta elección no resuelve ningún problema estructural.
- financiación adicional, becas, mejores sueldos para los mejores docentes -
arrancarían en condiciones claramente desventajosas en la comparación de resultados educativos respecto de los centros de contexto favorable o muy favorable.
No está mal que los padres puedan elegir y no ser orientados a ciegas por la oferta.
Pero subrayo que esta elección no resuelve ningún problema estructural.
El segundo problema que observo, más de fondo, es que el punto de partida de la elección de los padres tendería a reforzar algo la desigualdad pre existente restringiendo las chances de recuperar heterogeneidad o construirla hacia el futuro.
Es decir favorecería tendencias de concentración de los mejores - es razonable pensar que los padres más activos son los padres de mayor capital educativo que son los de mayor nivel socioeconómico - en los mismos centros.
Eso también ya sucede ¡ Conste, y de modo brutal.
Es decir favorecería tendencias de concentración de los mejores - es razonable pensar que los padres más activos son los padres de mayor capital educativo que son los de mayor nivel socioeconómico - en los mismos centros.
Eso también ya sucede ¡ Conste, y de modo brutal.
Subrayo que un sistema de lotería simplemente tendería a cristalizarlo.
El tercer problema son las condiciones de "competencia" entre los centros.
Pues una vez que los padres "deciden" entre centros de acuerdo a sus resultados es muy claro que la evaluación se convierte en un parámetro de definición de la competencia entre los centros.
Ahora bien, es muy claro que la competencia puede funcionar como incentivo para promover mejoras entre los centros y dentro de ellos.
Por tanto este sería un aspecto positivo de la misma.
Pero su aspecto negativo evidente reside en la desigualdad de partida entre los centros.
Pues una vez que los padres "deciden" entre centros de acuerdo a sus resultados es muy claro que la evaluación se convierte en un parámetro de definición de la competencia entre los centros.
Ahora bien, es muy claro que la competencia puede funcionar como incentivo para promover mejoras entre los centros y dentro de ellos.
Por tanto este sería un aspecto positivo de la misma.
Pero su aspecto negativo evidente reside en la desigualdad de partida entre los centros.
En otras palabras la competencia podría acentuar las desigualdades preexistentes reforzadas por elecciones de los padres.
Por tanto la clave de una reforma descentralizadora con evaluaciones transparentes - que son instrumentos - se traslada a los incentivos diferenciales y muy diferenciales para los centros de contexto crítico y de contexto desfavorable o muy desfavorable.
Por tanto la clave de una reforma descentralizadora con evaluaciones transparentes - que son instrumentos - se traslada a los incentivos diferenciales y muy diferenciales para los centros de contexto crítico y de contexto desfavorable o muy desfavorable.
En Medellín el alcalde Sergio Fajardo impuso un lema : los mejores equipamientos, los más bellos y más costosos, los de mayor calidad y cobertura, para las zonas más desprotegidas.
Responde Felipe:
Gustavo O,
algunos comentarios.
1. El efecto "descreme" no merece considerarse teoría, es un mecanismo causal que profundiza la segmentación y exclusión en una sociedad muy segmentada y excluyente como la chilena. El mismo efecto se puede observar en el acceso a otros servicios, como la salud, a mi juicio con efectos menos nocivos que los registrados en educación.
2. Decís: "Si el estudiante destaca y tiene la posibilidad de pasar a un liceo donde el nivel de exigencia y rendimientos es más acorde con sus capacidades, no veo la razón para que bloqueemos esa posibilidad". Fijate el supuesto que está detrás de tu frase. ¿Por qué un estudiante no podría desarrollar todo su potencial en un grupo o centro en el que conviva con estudiantes con más, menos o iguales competencias que las suyas? Tenemos en nuestras cabezas un modelo de centro y de pautas de trabajo entre docentes y estudiantes muy tradicional y muy arraigado. Los países con mejores resultados en las evaluaciones de aprendizajes tienen centros en los que conviven estudiantes con diferentes competencias y capital social. Las evaluaciones muestran que esa es una parte de sus fortalezas. Creo que ese es el espejo en el que tenemos que mirarnos.
3. Sobre la libertad de elegir de padres, estudiantes, docentes, etc. etc. Por supuesto, el principio general tiene que propiciar la mayor libertad posible para todos, pero con incentivos sistémicos consistentes con la solución de los problemas que tenemos hoy y los objetivos que nos fijamos para mañana y pasado mañana.
4. Podemos discutir hasta el infinito sobre el derecho de los padres y estudiantes a conocer los resultados de las evaluaciones de desempeño de los profesores y de los centros, turnos y clases en los que estudian. Esos derechos existen pero no me parecen fines en sí mismos. Creo que hay mucha evidencia disponible como para suponer que en el sistema educativo uruguayo actual, empezar por garantizar esos derechos -habiendo tantos otros vulnerados- sólo va a profundizar nuestros problemas.
5. En contrapartida y sólo como ejemplo, me parecería muy positivo que los padres y estudiantes conozcan peródicamente los resultados agregados de los centros educativos y turnos a los que asisten, contextualizados de acuerdo al nivel socioeconómico de los hogares y comparado con el de otros centros de similar contexto. Lo que no haría es promover por acción u omisión la construcción de los rankings de centros.
Abrazo,
Felipe
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