Este interesante análisis de Eduardo De León se suma a la polémica:
Apuntes sobre el liceo 38. Nos han dejado solos
Yo comprendo que hay formas de ver los desafíos del país que se han naturalizado en Uruguay.
Pero no deja de resultar asombroso que las cuestiones clave de una Ley General de la Educación (cuyo borrador aspiro a conocer con ansiedad) se plantean como un doble dilema : el explícito entre los sindicatos de la educación y el Gobierno nacional (cuando además tales organizaciones, en el caso de secundaria, poseen una representatividad discutible, lo cual no impacta en su legitimidad pero si en su papel político o en sus pretensiones políticas) y el implícito entre una parte de los sectores frenteamplistas dirigida por líderes políticos todos provenientes del sindicalismo de la educación y otra parte de los sectores frenteamplistas idem. El punto es que esa representació n de la sociedad, de los expertos en educación y de los asuntos de la educación es escandalosamente restrictiva y cerrada. El mérito de este anteproyecto es conseguir un acuerdo entre estas dos posiciones, siguen brillando por su ausencia los argumentos sobre las bondades intrínsecas de la cogestión docente que se busca instaurar.
La autonomía y el modo de gestión tal como es ejercida por todas las partes, docentes, sindicatos, gobierno Nacional, técnicos, padres, comunidades vecinales signfica que ya los uruguayos hemos logrado construir un sistema en el cual nadie es responsable de nada.
La cogestión sólo radicalizará el autismo. "Nos han dejado solos" se lamentaba hoy por la mañana una docente del liceo 38, pero sucede que los sistemas de gestión también son efectos de los sistemas de gobierno. Y el sistema de gobierno educativo que conocemos a la luz de lo sabido sobre este borrador agudiza la ausencia de compromisos de todos con la educación, no reconstruye la alianza familias docentes en el centro educativo, no habilita nuevas prioridades.
Claro que hay que duplicar las aulas en todo el país ¡ , claro que hay que conformar equipos multidisciplinarios fuertes en los centros educativos, claro que son necesarios programas de apoyo y aceleración educativa y programas de apoyo a los alumnos con problemas conductuales y de aprendizaje, claro que los padres o responsables han de responsabilizarse de sus hijos, claro que los docentes no han de faltar si no es por verdaderas enfermedades, claro que el ejemplo empieza por allí, claro que hay que adecuar currícula, didáctica y pedagogía para lograr superar la fractura sociocultural y generacional del Uruguay, el problema es como hacerlo cuando todos los formidables incrementos de PBI serán utilizados en más aumentos salariales que a su vez premian una estructura inmóvil y cerrada de remuneraciones, sin incentivos de la calificación y el rendimiento, taxista, una estructura cerrada a las nuevas realidades y desafíos de la educación en el día a día, desde la violencia del Uruguay fracturado generacional, cultural, social y territorialmente hasta el lenguaje de imagen en el que los chicos y chicas expresan sus fantasías. NI padres ni docentes ni gobierno nacional asumen compromisos en este sistema de gestión. Y vamos a radicalizar el autismo del sistema de gobierno, es decir, la soledad de los docentes liberados a sí mismos.
Hay que cambiar el sistema pero hemos resuelto dejarlos completamente solos.
Salud¡
Eduardo de León"
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